CUÁNTAS VECES SOÑAMOS CON GRANDES IDEAS, PERO...

Soñar en grande. ¿Cuántas veces hemos soñado en hacer algo grande o hacer algo diferente? Pero, ¡no lo decimos ni lo hacemos!... ¿Por qué? Porque jamás hemos tomado una clase donde alguien nos haya enseñado a soñar, sin embargo es algo en lo que todos éramos expertos cuando niños, pero tristemente, en vez de que nuestra capacidad para soñar se incremente conforme van pasando los años, es totalmente todo lo contrario: la capacidad de soñar disminuye cada vez más, pero ¿por qué sucede esto?... 

Porque vivimos en una sociedad, en donde existen muchas personas a las que les molesta la gente diferente, gente que se atreve a ir por sus sueños, gente decidida, gente enfocada, gente que lucha por sus objetivos. En el camino te encontrarás con muchas personas, que en el momento en que tengas una idea grandiosa, te dirán… ¡eso no se puede!, ¡eso está muy difícil!, ¡estás loco!, ¡eso es irracional!... ¡mejor dedícate o busca otra cosa! 

Me gustaría que analizaras por un momento, qué sería de nuestro mundo sin gente irracional… sin esa gente que luchó por sus ideas, las cuales en aquel momento parecían ideas locas, sueños aparentemente inalcanzables, si no fuera por personas como ellos, este mundo no sería nada de lo que es hoy en día, ¡y sin embargo estamos aquí!, disfrutando de esas ideas locas, de esas ideas irracionales, gracias a todo esto es que la tecnología y muchos aspectos de la vida han avanzado impresionantemente, como por ejemplo; gracias a los hermanos Wright, por esa idea loca de construir una máquina que pudiera volar, gracias a Thomas Alva Edison, por esa perseverancia y darnos la bombilla eléctrica, a Tim Berners-Lee creador del internet y a muchos más, quienes tuvieron un sueño, donde nada ni nadie los detuvo para hacerlo realidad. 

Y así podría seguir y seguir escribiendo ejemplos de sueños que para algunos parecían “imposibles”, pero ellos lograron demostrarle a la humanidad que no hay nada imposible. 

Recuerda que cuando quieres lograr algo, no puedes permitir que el mundo exterior detenga la potencia que hay en tu mente.